viernes, 10 de agosto de 2012

BADOO EN VENA


Desde que existe esta pagina las casas de putas andan de capa caída, no existe mayor concentración de guarras por Kb en toda la red. Hay para todos los gustos, desde menores que harían las delicias de Sánchez Dragó (no se por qué no le eliminan las paginas a estas niñas), hasta autenticas MILF que tienen todavía fuelle para unos últimos apretones, todo eso pasando por jovencitas de 18 años y carnes prietas con ganas de demostrarte de la mejor de las maneras que ya son mayores de edad y saben divertirse. Hay un termino medio que son mis preferidas, las que andan en un rango de entre 30 y 40 años.

Conocí a Laura una noche en esta pagina, una chica de 36 años, conversación agradable, y por lo poco que se veía en las fotos, estaba bastante follable. Para que nos vamos a engañar, aunque muchos/as quieran disfrazar su participación en esas paginas aludiendo a la búsqueda de amistad, todos sabemos por y para qué se registra alguien ahí. Al decirme que era de Madrid mientras en su perfil ponía que era de Sevilla me hizo sospechar bastante, normalmente esa es la técnica que utilizan mujeres casadas o con pareja para no ser pilladas por estos, te pones otra ciudad en la búsqueda y ya las probabilidades de que te encuentre alguien que te conoce bajan considerablemente. Poco después me comentó que no iba perdido del todo, que tenía un "amigo", pero que no era nada serio, solo que el chaval andaba un poco obsesionado y no quería dañarlo, por eso andaba con tanto cuidado por estas paginas (que putas son).

Al día siguiente Laura ya estaba en mi messenger, y mucho mas sueltecita. Llega un momento de la conversación en el que mis óvalos comienzan a segregar amor a borbotones, por lo que le digo que si estuviera mas cerca, ya tendría las bragas a la altura de las rodillas. Entonces es cuando comete el grave error de poner en duda mi valor y hombría, me suelta un "no tienes huevos de venir". Para que nos vamos a engañar, era demasiado tarde y estaba a mas de 500 km, estoy loco, pero no tanto. A las 11 de la mañana del día siguiente me encontraba en la gasolinera cargando el deposito para plantarme en Madrid y darle una alegría a mis cojones, que tan mal lo habían pasado la noche anterior.

Como sabía que me esperaba una tarde y una noche con exigencia físicas, la parada en Casa Pepe era obligatoria (todo el que pase por despeñaperros sin parar ahí no merece ser llamado español). Tras repostar combustible para mis huevos y llenarme de orgullo patrio en Casa Pepe continuo mi camino hacia Madrid. Entre una cosa y otra llego a Madrid a las 8 de la tarde, me pongo a buscar la calle y tras media hora por fin doy con ella. Saco del bolsillo el papelito para recordar el numero del portal y del piso, llamo al telefonillo y me sale una voz de mujer:
Ella: Quien es?
Yo:  Es ahí la limpieza?
Ella: Que limpieza?
Yo: la que me vas a  hacer en los cojones
Se ríe y me abre el portal

Llego al piso y en ese momento me abre una morena tremendamente rica. Me dice que pase para adentro, mientras vamos andando voy mirándole el culo. Llevaba un pantalón corto que casi se le metía en la raja del culo, mas que un culo tenía un chupón.


En ese momento creo que se me escaparon algunas gotitas de liquido preseminal y me acuerdo de una frase del gran Yayo "te voy a hacer treque treque hasta que te salga humo del ojete". Me pregunta si quiero tomar algo y le digo que una cerveza. Me advierte que es vegetariana, por lo que no sabe qué ponerme para tapear algo y que me guste. Primer problema, no me fío de la gente que no come jamón, porque o es morisco, o tonto. Le comento que a ver como lo va a hacer siendo vegetariana, porque yo pienso hartarla de carne. Se aleja riéndose hasta la cocina y es cuando me acojono un poco, en una estantería descubro la foto de un tío con mas anchuras que un patero de la virgen de Regla y cara de Albano-Kosovar.


Al llegar con la cerveza me nota la cara un poco descompuesta, le comento que si el de la foto es el "amigo", y riéndose me tranquiliza, supuestamente es su hermano. No me quedo tranquilo, la verdad, no he sido asesinado en circunstancias mas peligrosas y no esperaba serlo por un polvo. Me comenta que cuando he llegado se iba a duchar, que ponga la tele mientras se ducha. En ese momento aprovecho para todo menos para ver la tele, me pongo a cotillear por la casa, me meto en su habitación y descubro con ternura que hasta pone un osito pequeño en la cabecera de la cama, es incluso tierna la muchacha.



Una ojeada al cajón donde guarda las braguitas me proporcionan el toque definitivo para sentir mas hambre que Falete en la puerta de un asador de pollos. El dolor de huevos que arrastro ya apenas me dejan volverme a sentar en el sofá. Lo tengo decidido, en cuanto llegue le voy a comer el clítoris como si comiese cabrillas en Casa Diego. Me sentía guarro, sucio, como Pedro J. siendo meado en el pecho,  pero me gustaba.
Llega de la ducha en albornoz y se me sienta al lado en el sofá. Antes de que yo pudiera reaccionar ya me estaba quitando los botones del pantalón. La primera succión que me hace casi me mete los calzoncillos en el culo. Para no gustarle la carne parece un somalí que acaba de pillar un solomillo ibérico. Tras sacarse mi falo de su boca descubro que me ha dejado el glande tan reluciente que parece que le han pasado un paño con cristasol. La pongo de pie de cara a la pared, le quito el albornoz y es cuando descubro que es mucho mas alta que yo.

Yo: voy a necesitar subirme una silla para llegarte al culo
Ella: tranquilo, yo me agacho un poquito

La pongo contra la pared, y es cuando le meto por detrás una acometida que los cojones se me pusieron celosos por quedarse fuera. Berreaba como una autentica puerca y ella misma se ponía las manos en la boca (supongo que para no escandalizar a los vecinos). La primera acometida duró sobre hora y media, yo me vacié varias veces y me quede muchísimo mas a gusto.


Como no quería comer tofu, seitan y ese montón de porquerías que comen los vegetarianos, salimos a tapear para luego rematar la faena follando como dos campeones durante toda la noche. Al día siguiente a las 10 de la mañana mis cojones y yo cogiamos el camino de vuelta hacia Sevilla con la satisfacción del placer y el deber hecho. Y todo esto gracias a Badoo.

Podria contar alguna historia más, lo dejaremos para mas adelante. Sobre todo destacar a mi Elenita, que para mí fué algo especial, me hubiese metido en el convento con ella si hubiese hecho falta. Gran invento el Badoo este.

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